Los primeros meses del 2024 están transcurriendo activamente en el mercado inmobiliario tucumano. De hecho, hubo un repunte en la compra y venta de inmuebles de 25 por ciento respecto del mismo mes del año anterior, especialmente zonas turísticas de la provincia (Tafí del Valle, El Mollar, Raco y San Pedro).

No se trata solo de invertir para ahorrar, sino también para adquirir viviendas propias. Romina Gordillo, vicepresidenta del Colegio de corredores inmobiliarios de Tucumán, y explicó que “en el caso de la compra de vivienda, en la mayoría de los casos, primero se debe concretar una venta de una unidad más chica y recién el comprador accede con ese dinero y sus ahorros a una vivienda más amplia o mudarse de un departamento a una casa propia”. En el caso de las inversiones, señaló que las unidades elegidas con los departamentos pequeños, los terrenos o los dúplex.

En cuanto a los valores de las propiedades, la especialista afirmó que “están estables en dólares”, lo cual motiva a los compradores quienes además buscan aprovecharse de un dólar “planchado” y a la baja. En este sentido, comentó que la mayor parte de las operaciones se realizan mediante la divisa norteamericana.

Lejos de saltear a las inmobiliarias para efectuar transacciones privadas, Gordillo resaltó que “tanto para tasaciones como para compras los particulares recurren a ellas, que son las que tienen el conocimiento del mercado”.

Al respecto, subrayó: “El vendedor que necesita una tasación, prácticamente el 100 por ciento recurre a inmobiliaria para obtener el valor de mercado, ya que un inmueble es un activo muy importante en la vida de una persona. Por el lado del comprador, una inmobiliaria es la que le da la tranquilidad y seguridad intermediando al momento de la entrega a un vendedor de sus ahorros, teniendo la seguridad en la transacción que está realizando. Por supuesto siempre la inmobiliaria se apoya en una escribanía que es la que Confeccionará los instrumentos necesarios para la concreción de la compra venta”.

Consultada sobre la incidencia de la desregulación del mercado y la derogación de la Ley de alquileres en el aumento de las operaciones de compra y venta, la vicepresidenta de la institución, admitió que “la derogación motivó a los ahorristas a mirar los inmuebles como una excelente oportunidad de inversión, sin tener su rentabilidad pisada por un año y sin poder actualizarla, mientras que la inflación derruía sus gastos”.

Para terminar sobre cómo podría seguir la situación, opinó: “Si el nuevo gobierno logra poner en marcha los créditos hipotecarios, muchos inquilinos de hoy serían propietarios de mañana”.