En el reciente capítulo local de la Encuesta Anual Global de CEO, que llevó a cabo la consultora PwC, se destaca que la crisis actual en Argentina ha captado la atención inmediata de los ejecutivos, quienes pronostican una caída económica para este año y una exposición significativa a la volatilidad debido al aumento de la inflación. A pesar de esta urgencia, los líderes empresariales no descuidan las acciones destinadas a consolidar la viabilidad a largo plazo de las empresas en medio de cambios rápidos.

Según reporta dicho informe, la inflación y la volatilidad económica son factores críticos que condicionan las decisiones de los ejecutivos. A nivel global, el 45% de los CEO anticipa una declinación económica, pero esta cifra se reduce al 38% cuando se enfoca en la región donde operan las compañías. Además, el 39% de los líderes empresariales a nivel mundial espera un crecimiento en la dotación de personal durante este año, a pesar de los remanentes inflacionarios.

La escalada de precios sigue siendo una amenaza principal, igualando la preocupación por la volatilidad macroeconómica. Ambos factores son considerados de alto riesgo por el 24% de los CEO, seguidos por los riesgos informáticos y de ciberataques, identificados como una amenaza por el 21% de los encuestados.

Este escenario a nivel global impacta más profundamente en la visión de los ejecutivos argentinos. De los encuestados, un 82% prevé que sus empresas no crecerán este año, mientras que un 56% anticipa una caída del PIB.

En diálogo con Norte Económico, el economista Eduardo Robinson analizó en qué se fundamenta esta tendencia entre los ejecutivos empresariales. “La situación actual se presenta como un escenario de estanflación. Este contexto, caracterizado por el reajuste de los precios relativos, la devaluación y una significativa disminución del poder adquisitivo, está generando un freno en la economía, al menos durante la primera parte del año”. 

“Se espera observar si al final del año hay algún indicio de recuperación, especialmente en lo que respecta al consumo y a cierta reactivación del crédito. Sin embargo, hasta el momento, las perspectivas no son particularmente alentadoras en términos de expansión de la actividad económica y una caída drástica en la tasa de inflación”, señaló.

Según Robinson, las expectativas apuntan más bien hacia una inflación considerable, al menos hasta el mes de mayo, seguida de una posible desaceleración, aunque con valores aún elevados, y una marcada disminución en el nivel de actividad económica. “Por esta razón, las empresas están adoptando una postura de espera para evaluar si se produce alguna recuperación en los niveles salariales y en lo que respecta a las importaciones. Esto dependerá de la medida en que el Gobierno flexibilice las restricciones a las importaciones para acceder a materiales, especialmente aquellos vinculados a bienes de capital”, precisó.

“En contraposición, la economía, con un freno en las importaciones, un dólar que aún muestra variaciones erráticas y una caída pronunciada en el mercado local debido a la reducción del poder de compra, no está generando expectativas positivas en términos de inversión hasta el momento”, explicó.

Desafíos y oportunidades en Inteligencia Artificial 

Por otro lado, un apartado especial de la encuesta de PwC se centra en la Inteligencia Artificial (IA) generativa y su impacto en las organizaciones. Aunque el 58% de los ejecutivos no cree que la IA se haya adoptado por completo en sus organizaciones en el último año, el 51% ve a la IA como una contribución para mejorar la confianza de los stakeholders en el próximo año. Asimismo, el 53% cree que la IA mejorará productos y servicios, mientras que el 63% reconoce que requerirá un gran esfuerzo para desarrollar nuevas habilidades.

Los CEO también analizaron cómo la IA mejorará la eficiencia en el uso de su propio tiempo y el de sus empleados. La visión también es positiva en relación al crecimiento de la facturación, ya que un 44% proyecta que subirá en los próximos 12 meses gracias a la IA. Finalmente, los ejecutivos argentinos también analizaron qué impacto podría tener la IA en materia de dotación de personal y un 25% prevé que habrá una reducción de la dotación de personal durante 2024.